"El manejo de la hiperglucemia en las personas con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) tradicionalmente se ha basado en el tratamiento escalonado. El primer paso, es la modificación del estilo de vida, fomentando el ejercicio físico y una alimentación equilibrada y adecuada. Si estos no son suficientes en un plazo de 3 a 6 meses, se propone añadir un primer fármaco antidiabético en monoterapia (habitualmente metformina), a menudo probando a llegar a la máxima dosis recomendada o tolerada por el paciente, antes de introducir la terapia combinada con un segundo fármaco. Finalmente, si el control es insuficiente, se recurre a la triple terapia con antidiabéticos no insulínicos o al inicio de la terapia insulínica. Sin embargo, la intensificación habitualmente se retrasa tanto por la falta de adherencia de los pacientes al plan terapéutico o a las visitas de control, como por la inercia de los profesionales (1,2). Para algunos autores, este enfoque escalonado conduce a retrasos inaceptab